sábado, 18 de diciembre de 2010

Anda circulando por Facebook, llaman a pegarlo en “el muro”

“YO TB QUIERO UNA VIVIENDA DIGNA PROPIA, YO TB QUIERO QUE ME ALIMENTE EL ESTADO, YO TB QUIERO UN PLAN TRABAJAR SIN TRABAJAR POR ÉL, YO TB QUIERO UN PLAN JEFES Y JEFAS DE HOGAR POR IR A BLOQUEAR CALLES, YO TB QUIERO EVADIR IMPUESTOS, YO TB QUIERO UN LUGAR EN CAPITAL CERCA DE TODO EN LO POSIBLE EN UNA PLAZA PARA MAS COMODO...”

Construyendo un nuevo muro: el discurso del sheriff

Por lo menos confiesan sus verdaderos deseos, que hasta ahora son tan solo de ellos. Es que entre tanto consumo también cargan con las miserias de un discurso falaz que se monta sobre sus más fieles deseos. Oscuros deseos de discriminación disfrazados de 50 cuotas para el plasma. Sabrán estos infelices operadores de las más profundas alcahueteadas que jamás nadie ha reclamado por ese menú tan cicatero. Tan solo puede convivir en aquellas personas rancias de espíritu y negadoras de cualquier forma de solidaridad. Me pregunto: qué carajo les pasa con la sociedad que la escupen instintivamente? En que espejo miran sus vanidades de copetín? Sepan de una vez que quienes pagan el costo de esos lindos plasmas, chiches de importación  y autitos nuevos que seducen su angustiosa impotencia espiritual, son justamente aquellos quienes, a ustedes, señores afortunados, les gusta tanto señalar. Lo pagan así, como lo ves, reclamando por un techo donde sea y como sea. Pero a vos te molesta verlos porque lo que ves se parece tanto y tanto a tus miedos. Ellos pagan tus miedos sin salud, huyendo de tu policía. Y demasiado hacen por la tranquilidad de tu techo. Pagan sus impuestos, más que vos. Porque pesan sobre su sueldo más que sobre el tuyo. Se los cobra ese Estado al que llamas para que haga justicia, en cada litro de Santa Brígida de la que vos sospechas. Trabajan con su cuerpo, más que vos. Pesa, sobre su lomo, más que sobre el tuyo. No tienen la prepaga que vos pagas porque vos les dijiste que los pobres vayan a hospitales pobres. Ya no les duele tanto el cuerpo como declama el tuyo. Saben que no tienen escucha. Tu sheriff sabe pararse en la puerta de la guardia hospitalaria aunque vos estés en la clínica de enfrente. Como te gusta sentirte otro, un pelotudo grandote pero diferente! Ellos no mandan a sus hijos a los colegios privados para que sus chicos pobres no jueguen en los recreos que juegan tus hijos. Y como te gusta ese patio ordenadito! Mirás de reojo quien está en la plaza del barrio, para ver si llevas a tu hijo. Preferís que los otros jueguen en los yuyos del Indoamericano. En el patio de atrás abandonado, a espaldas del que juegan tus hijos. Tu gentileza te abruma cuando invitas a sus mamás a que limpien tu casa. En el mejor de los casos le pagas un aguinaldo compartido. Le pedís hasta que te planchen las medias. Que te cambien las sábanas, que sean considerados. Mientras vas viendo como se dirime tu presunta vida de señora. O salís cumplidor a pecho erguido a lavar el auto el domingo. Que bien portas esa manguera!  A vos y a ellos, el Estado les paga el transporte, el más económico de Latinoamérica. Los impuestos que tan ciudadana te hacen sentir te los subsidia también el Estado: a vos más que a ellos, claro. Porque son tus servicios más que los de ellos. No seas presumida, si no lo charlas en tu sesión semanal al menos hacelo en la peluquería de sábado. Ahora, sincerate rubia: si querés todo ello que reclamas acercate a la olla que el guiso alcanza para todos. Y tráete un abriguito que la brisa sí que se caga en tus distinciones.    

jueves, 16 de diciembre de 2010

Más sobre el Indoamericano: cada chico juega en el parque que se merece

En la página del Gobierno de la Ciudad aparece una encuesta sobre el Parque Indoamericano realizada en el año 2005. Allí se presentan las principales expectativas y demandas de “los vecinos” sobre el mismo.
Algunas de los puntos salientes de dicho INFORME son:

  • 2/3 de los encuestados fuera del parque no es usuaria del PI (nunca lo utilizó). Sin embargo, en caso de mejorar su situación el 83% manifestó que lo podría llegar a utilizar.
  • Expresan no ir al PI por los siguientes motivos: 1) Por la inseguridad; 2) Porque les queda lejos o a trasmano aludiendo a la falta de transportes o a que usan otros parques; 3) Falta de servicios o actividades programadas; 4) Un ambiente que no le gusta / que no es de su agrado; 5) Descuidado, sin buena limpieza, sin parquización.
  • Las actividades que les gustaría poder hacer son (en orden de mención): 1)Actividades para los chicos incluyendo juegos infantiles; 2) Actividades recreativas o culturales; 3) Deportes para toda la familia; 4) Correr o caminar; 5) Ciclismo; 6) Picnic o asados.
Sobre el último punto: nada de ello en el PI. El Estado no vino.
Aquí las fotos que en el informe se publicaban. Más abajo las otras, las de la sorpresa de un parque ocupado donde "nuestros chicos iban a jugar". Las actuales que los medios se ocuparon de multiplicar, las que a muchos le permitieron conocer el PI. El del sur de la ciudad.




 

Noticias del Sur

Salió el IV Informe de Coyuntura Suramericana

Salud campeón!

De local y visitante!

Sin título

River es de los pocos equipos que venden más entradas de local que de visitante.

River volvió a ser el que más entradas vendió en el Apertura y le ganó por afano a Boca. Es una tendencia que se repite por cuarto torneo seguido. La mitad más...
Dijo Olé: "Cuando Matías Almeyda dijo que los hinchas de River “somos la mitad más uno”, se quedó corto. Muy corto. Porque la diferencia con Boca en las tribunas es mucho más amplia. Los números que dio a conocer ayer el Departamento de Valores de la AFA son contundentes. Como ya había sucedido en los últimos tres torneos locales, River fue, por afano, el club que más entradas vendió en el Apertura 2010: 232.570. Mientras que la gente de Boca compró 118.006. El lunes, en la cancha de Lanús, se escuchó el clásico “somos locales otra vez”. Y en esta ocasión el cantito de la popular refleja la realidad. Cuando el equipo de Cappa y luego de Jota Jota López jugó en el Monumental, se vendieron 138.084 entradas generales, más del triple que en la Bombonera (44.195). Lo que hay que tener en cuenta en este caso es que Boca no expende muchos tickets debido a que los socios (ingresan sólo con el carnet al día, igual que en River) ocupan la mayor parte de la capacidad de las cabeceras. En cambio, de visitante no hay excusa que valga. Y a ese superclásico también lo ganó River: 79.919 (entre populares y plateas) contra 66.414.
Esta tendencia ya lleva años. De hecho, River superó a Boca en la venta de entradas en siete de los últimos nueve torneos. Sólo vendió menos que su clásico rival en el Apertura 08 (el equipo dirigido por Ischia ganó el título) y el Apertura 07 (campeón Independiente). Claro que si la diferencia es enorme con Boca, con el resto de los grandes es sideral".

lunes, 13 de diciembre de 2010

Villa Soldati: nuestros poderes más oscuros


Una vez más obligados a pensar en una realidad que produce tan terribles irrupciones como las de Villa Soldati. Que pena tan grande que de nuevo la furia de los hechos nos recague a patadas en el culo y nos siente a pensar. O nos recague a patadas en el culo para que nos dejemos de tanto soltar interpretaciones “políticas” a problemáticas complejas y graves. ¿Qué hacemos con situaciones como la de estos días? ¿seguimos sumando porotos en torno a las interminables pulseadas políticas de la Argentina actual o entendemos que muchos de los límites de las acciones políticas están caducos, prontos a ser superados? Si la Argentina, si su gobierno nacional puede golpearse el pecho y soltar una lista interminable de logros, el Estado Nacional en el cual se resuelve tal gobierno, sigue estando flaco, flaquísimo (también es un fenómeno que excede a la Argentina). Un estado insuficiente para tales discusiones. No me quiero detener en el Gobierno de la Ciudad, la cara más estrepitosa de los resabios de la dolorosa Argentina que no se quiere morir, justamente en un año de interminables luchas en busca de rematarla. Es la resistencia operativa del neoliberalismo, su brazo visible. Me pregunto, a los que nos decimos kirchneristas: ¿estamos en condiciones de dejarnos de joder con los peros y comprender que la lucha por enterrar al neoliberalismo nos permite, en estos momentos, revalidar las apuestas? Que con la argumentación de Aníbal Fernández en torno a los  “convidados de piedra” ahora no alcanza. Ya habrá momento para esa explicación que por cierto es necesaria. Pero en nombre de la recomposición del Estado, de su presencia activa y su necesaria dotación de recursos (técnicos, económicos, políticos, ideológicos y simbólicos): o nos hacemos cargo de las batallas por dar, las que definitivamente nos conduzcan a los más profundos resabios del desamparo de los últimos cuarenta años, o jugamos juegos ajenos frente a “oportunidades” tan dolorosas como la de Villa Soldati. Que se entienda: comparto los argumentos del gobierno nacional, no comparto la necesidad de tanto argumento cuando las papas que queman enseñan algo más que las formas en que se nos convoca a pensar los problemas, sobre todo desde la corporación mediática. Y de la política surfeando con sus reglas. Corporación tan responsable por lo sucedido –por los modos abastecer con su relato la miserable precipitación de las urgencias- como lo son sus provocadores más inmediatos (los cuales venimos viendo en los últimos tres meses como nos muestran esos resquicios por donde el Estado aún flaquea). Si el gobierno entendió la gravedad del asunto mediante la creación de un nuevo Ministerio, ¿podemos empezar a decir que esos provocadores tienen plena potestad para montarse sobre estructuras caducas? Porque de lo contrario esas estructuras seguirán dando silenciosa batalla frente a un Estado que irremediablente va a tender a buscarles su delicado lugar. Hay momentos que la crudeza de las imágenes hacen trizas cualquier esbozo especular. Y entiendo las razones, los tiempos, el imaginario y el motor de la política. Pero no es posible abonarlo siempre. Sabemos de la lógica punteril, de la historia de esas lógicas; sabemos de los intereses y los repudiamos hasta el cansancio. Lo que también sabemos es que contamos con algo de margen para subir la apuesta ante tanta consecuencia trágica. Porque además tenemos la exigencia moral e intelectual de hacerlo, aun si no contásemos con ese margen. Argentina tiene una saliente oportunidad para seguir repensándose, para dejarse de joder cada tanto con tanto artilugio politiquero. Sé que estos planteos no se llevan del todo bien con el campo político. Por eso siempre me enojaron. Pero también  que ese campo es una maquina interminable de cerrar sentidos y reconstruirse, redefinirse permanentemente bajo sus propios axiomas. Necesitamos darle cuerpo a un Estado que otorgue silenciosa contención y protección a los más desprotegidos. Una sociedad que también integre a las “minorías” populares más allá de los derechos formales. Una crítica que me cabe, cuando con el amparo de los resortes más tenebrosamente represivos de nuestra sociedad, fueron asesinadas cuatro personas.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Cuando Morales Solá no tenía miedo

Sobre "Operativo Independencia", Morales Solá y la dictadura.
En Miradas al Sur del domingo

Nota relacionadísima: Cita en el Florida Garden

Uno de los ejemplos más notables de los últimos tiempos para repensar nuestra historia reciente. Y desde ahí las luchas actuales, en ese cosmos donde la historia se hace carne, a su modo complejo. A los que sentimos esa necesidad de trabajar esa historia que se reconfigura permanentemente al pulso de nuestras luchas actuales, estas noticias no dejan de sorprendernos por su notable realidad. Salirse de los documentos epocales, sumergirse en estos episodios que conforman nuestra cotidianidad, volver a los documentos, encontrarlos distintos. Sentirnos más consustanciados con ellos. Ponerle fotos, darle la entidad de la imagen. Otorgarle el lugar en una historia que nos sigue teniendo presentes. Que se escribe con esos documentos pero sin embargo, las más de las veces, sin atenderlos con seriedad.   

Si Clarin fuera un diario oficialista

En Los huevos y las ideas

jueves, 2 de diciembre de 2010

El diario íntimo del imperio

Que loco esto de sacar los cablecitos al sol. Que rareza esta muestra del imperio. Decididamente otra forma de fortaleza: mostrar como signo de poder lo que antes se ocultaba. Cambiar vulnerabilidad por muestra de realidad. Lo real porque recobra su cuerpo. El acto definitivo sin más ocultamientos. Te sacudo el poder ante el permiso concedido por los acreedores de la palabra. Todo un cambio de reglas de juego que hará que pensar. Un cambio que de algún modo ha sabido imponer tanto formato reality. Apelando a nuestra predisposición vouyerista tan bien alimentada. La lectura de los cables como parte del sistema que los promueve. La colaboración de quienes aparecen en esos cables, para, de alguna manera –en el caso argentino- conformar su relato. Y luego analizarlos sin más crítica que el propio provecho político de los mismos. Mundo de locos que muestra sus cables y que nada cambia porque nos encuentra a todos en el relato que ellos conforman. Entonces nos suspende descolocados. Independientemente de cualquier sospecha de opereta política yanki, la escena de los cables trasparenta lo que funciona oculto pero se sabe, se supo siempre. Porque lo novedoso no es sino el hecho que se muestre lo que todos sabemos, pero que de todos modos nos impacte su mostración. Siempre nos gana de mano marcando las cartas antes que sepamos de ellas. Nos invita, no nos deja afuera. Ganamos realidad ante otra suprema muestra de la Unidad del mundo de la política, expuesta en el diario íntimo del imperio. A diferencia de la procura frankfurtiana,  dudo de lo calculado y de lo planificado. De los que no lo hago es de sus inmediatos escuchas, bobos reproductores al pie de los menús del imperio. La de los estúpidos de la rueda que han hecho de intereses ajenos defensas propias. Seguimos pensando en la ley de medios: en los cables aparecen “los grandes diarios argentinos” y sus soldados. Sus soldados son los que confirman la estructura, la infalibilidad del andamiaje.