viernes, 26 de noviembre de 2010

Se sancionó la Nueva Ley de Salud Mental. ¿Cambio de paradigma?

Según nos informa PDI, sus principales ejes:

  • Establece que el 10 % del presupuesto de Salud sea destinado a la Salud Mental
  • Que se deje de practicar la vulneración de los derechos humanos en los manicomios, que estos devengan centros de atención de salud y no de encierro.
  • Que sea una ley de Salud Mental, no una ley para la enfermedad mental. Estoy implica que sea pensada para toda la población y no solo para aquellos que han sido captados por el sistema de encierro.
  • Repensar el perfil profesional: impone la necesidad de reformular el campo de la formación profesional para que entre otros saberes los profesionales de la salud conozcan los derechos de los pacientes, evitando que la formación se limite a enseñar a los profesionales a trabajar en el mercado.
  • Propone la desmanicomialización: Prohibición de habilitar nuevos hospitales monovalentes de internación tanto públicos como privados. Los actuales hospitales a su vez deberán adaptarse a lo que dice la ley hasta su sustitución definitiva.
  • Propone también la desjudialización: Implica desnaturalizar la participación del Poder Judicial en el campo de la salud mental. Si bien esta participación en parte es necesaria, claramente el sistema judicial ha asumido el rol de determinar estrategias y políticas terapéuticas, subvirtió su rol. La nueva ley propone dos cambios:
  • - Por un lado que los jueces no puedan ordenar internaciones. Solo podrán autorizar o no la orden de internación que parte de los equipos interdisciplinarios de salud. Debemos diferenciar a su vez aquellos profesionales que trabajan dentro del sistema judicial, de los que trabajan en el sistema de salud. A estos últimos corresponde la orden de internación.
  • - En relación a las externaciones. Una de las razones por las que cuesta dar las altas es además de la cuestión social la falta de respuesta del Poder Judicial cuando se pide su autorización. Por lo tanto esta ley propone que las altas sean facultad exclusiva del grupo de salud sin requerir la autorización del juez. Su negativa para las altas se debe a que muchas veces el sistema judicial es victima del temor a la cuestión de la inseguridad, poseen el prejuicio de los “pacientes peligrosos”.
  • La democratización del campo de la Salud Mental, esto implica que los equipos de salud sean horizontales e interdisciplinarios en lo que respecta a las decisiones, a la vez que propone la necesidad de incluir a los pacientes en la toma de las mismas.
La atención al campo de la salud mental en la Argentina resulta una real e invisibilizada asignatura pendiente, ojalá puedan empezar a darse los pasos necesarios para cambiar tanta desatención. Ojalá!

2 comentarios:

  1. Dice Morin: "La patología de la razón es la racionalización que encierra a lo real en un sistema de ideas coherente, pero parcial y unilateral, y que no sabe que una parte de lo real es irracionalizable, ni que la racionalidad tiene por misión dialogar con lo irracionalizable"
    Esta ley nos da el marco para empezar con un diálogo que este mundo les debe a los "irracionales", es un comienzo, hay mucho por hacer...

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  2. Caro, estoy de acuerdo en que es un comienzo. Y como todo comienzo requiere de ese marco que le otorgue su espacio a lo que se pretende distinto. Que permita ese diálogo necesario y nuevo. Dado que hace mucho que "hay mucho por hacer", celebro que haya voluntad (política y profesional) para que se intente hacerlo. Supongo y espero que quienes tienen la responsabilidad de seguir de cerca su aplicación nos comuniquen buenas noticias. Un beso!

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